
CON VOLUNTAD SE LOGRA
De repente, en medio de la oscuridad se anuncia un estridente sonido. La alarma es tan exasperante... e ipso facto despierto un poco aturdida. Con una extraña sensación de letargo pienso: «¿Qué día es hoy?». Pero no sé qué me pasa, ¡¡qué pereza tengo hoy!! En segundos bostezo, buscando estar más calentita entre mis sábanas. Sin el más mínimo intento de abandonar la cama. Zzzz, Zzzz, Zzzz. Quizá han pasado 5 minutos pero, desde la quietud de mi dormitorio, la alarma me agobia