PARA REFLEXIONAR
Actualizado: 1 nov 2021
Sobra mencionar que el 2020 nos ha sorprendido con la pandemia del COVID-19. Este virus pone en riesgo la supervivencia y actividades del ser humano.

Pone en riesgo la salud, sobre todo en el caso de la población más vulnerable: aquellos con deficiencia en el sistema inmunológico y quienes sufren patologías como consecuencia de la obesidad y del sobrepeso (hipertensión, diabetes, problemas respiratorios).
Lamentablemente, el COVID-19 provoca una alta tasa de mortalidad.
Ante esta dramática situación que estamos viviendo, los expertos de la salud hacen recomendaciones como la distancia social y el lavado constante de manos. Pero estas medidas básicas de prevención no llegan a ser suficientes para combatir el brote.

Ante la difícil situación a la que nos vemos expuestos, no tenemos otra opción que someternos a cuarentena. De hecho, vivir confinados en nuestras casas es la única solución con que hoy contamos, para mermar el contagio masivo de coronavirus.
Por otro lado, la cuarentena tiene una doble cara de la moneda: merma el contagio en la población, pero también supone un problema para la salud.
Son muchos los médicos que están alertando a la población de lo que esconde el confinamiento. En sí, permanecer la mayor parte de tiempo en la casa puede traer más consecuencias en algunas personas que en otras.

En especial, en las personas que se han mantenido con una escasa actividad física.
Quienes sin saber qué hacer con el tiempo que antes creían no disponer para ejercitarse deciden seguir un estilo de vida sedentario. Por este motivo, la salud de estas personas se resiente, ya que llegan a pasar prácticamente todo el día sentados o acostados (de la cama al sofá y del sofá a la cama, por así decirlo).
Por otro lado, las visitas al refrigerador se vuelven frecuentes: estar confinados en casa puede provocar más hambre de lo habitual. Y, como si fuera poco, la despensa está a rebosar, con lo que es más fácil caer en la tentación de picar entre hora. ¡Vaya, qué combinación!
Cuando la crisis de coronavirus finalice, las consecuencias van a ser varios kilos de más, nada aconsejables para la salud. Decimos que no son nada aconsejables, porque el sobrepeso es un importante factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares y de los accidentes cerebro-vasculares. Además, agrava las complicaciones de otras muchas patologías, como la artrosis, la hipertensión o la diabetes tipo 2.

Si te concientizas de hacer algo por tu salud, y lo haces a tiempo, habrá mayor posibilidad de evitar un estado de emergencia que te exija la atención inmediata para la cura de la enfermedad.
#Cuarentena #COVID-19 #Reflexion #ActividadFisica #CuidatuSalud #Cuidomicuerpo #SaludyBienestar #CaminaroCorrer #EjercicioFisico #Sedentarismo #BeneficiosFisicos #SaludyVida #CuerpoyMente #NellyMicolta